miércoles, 7 de marzo de 2012

4ª libro de lectura


LAS BOTAS ROJAS



TITULO: Las botas rojas.

AUTOR: Karlos Linazasoro.

EDITORIAL: Anaya

PERSONAJE PRINCIPAL: Carlos.

PERSONAJES SECUNDARIOS: Simón, Mauricio, Bruno, Emilio, Romualdo, Sigfrido, Romina, sus padres y la señorita Maite.
OPINIÓN PERSONAL:  Me ha gustado mucho el libro por el misterio que tiene y lo bonito que es el final.

NUEVO VOCABULARIO APRENDIDO:
ATÓNITO:  Pasmado de algo raro.
RAUDO:     Rápido, precipitado.
ESTRADO: Conjunto de mueble que adornaba la sala en las que las señoras recibían las visitas.
CÁBALA:   Interpretación mística y alegórica del Antiguo Testamento realizada por los judíos y algunos cristianos.
FECHORÍA: Acción mala de cierta importancia.

RESUMEN:Este libro trata de un niño llamado Carlos que le surgen cosas extraordinarias a través de un secreto que no  le ha contado a nadie. Sus padres un día le trajeron unas botas rojas de México y desde ese momento empezó a ver animales que aparecían y desaparecían como ráfagas de viento. En todas las clases los veía. Primero vio un corderito que pasaba rápidamente por la pizarra. Después un petirrojo, un reno, una liebre verde y montones de animales más.

La profesora cada vez que se ponía triste no paraba de fumar tizas de colores y además le salían animales de la boca. Cuanto más triste se ponía, animales más grandes les salían por la boca, como el elefante o el rinoceronte, y cuando estaba menos lánguida, pequeños como las cucarachas. Carlos se quedaba alucinado con lo que veía, pero sus compañeros no, porque sólo los veía él y no los demás porque ellos no tenían las botas rojas.

Carlos estaba enamorado de una chica llamada Romina y se llevaban muy bien. Todos los días se hablaban hasta que un día Romina se dio cuenta de que nunca le contaba sus secretos y entonces dejó de hablarle. Carlos se puso muy triste y tardó varios días en salir de casa porque no encontraba la solución y un día decidido salió. Carlos decidió regalarle las botas rojas a Romina y le dijo que las adiestrara que ya sabía de lo que son capaces. Al final Romina le dio un beso y se marchó volando.